Os deseo a todas una Feliz Navidad,
cargada de trabajo, salud y dinero
para pagar la hipoteca y
no sufrir ningún percance
que nos haga estar de baja
y nos rebaje el sueldo.
Después de esta frase "llena de alegría y amor",
sólo me queda desearos que verdaderamente paséis una
Feliz Navidad,
con todos vuestros seres queridos,
recordando especialmente
a aquéllos que ya no están entre nosotros.